Convertirse en la aerolínea más puntual de Europa

Claro, puede que seamos un poco parciales. Pero el hecho de que logremos enviar un tubo de metal lleno de personas y sus pertenencias a través de océanos, montañas y nubes ya es bastante impresionante por sí solo. Hacerlo cientos de veces al día, durante todo el año, es aún más increíble. Y más increíble todavía es que la mayoría de los vuelos aterrizan justo cuando deben hacerlo. Sin embargo, en SAS somos perfeccionistas. Y ese “la mayoría” nos molesta tanto como a ti cuando te toca estar en el lado equivocado. Por eso trabajamos duro para convertir ese “la mayoría” en “todos”. Aquí te explicamos cómo:

La ciencia del embarque

Quizás alguna vez has estado en la fila de la puerta de embarque pensando: “Seguramente hay una forma más eficiente de hacer esto”. Y la hay. De hecho, existe una forma óptima, desarrollada por el astrofísico Jason Steffen en 2005. Esta coreografía fluida, casi como un sueño, en la que los pasajeros abordan en el momento y el orden exactos, ahorra mucho tiempo y molestias a todos los involucrados. En teoría. Mientras tanto, en el mundo real, donde las personas se comportan como personas y no como números en una simulación, nos quedamos con lo segundo mejor: grupos de embarque y, más recientemente, avisos anticipados de “Ir a la puerta”.

Luchando contra la escarcha

Volar en un día soleado a mediados de julio, donde el único hielo que encuentras son cubitos en tu cóctel a bordo, es una cosa. Pero prepararse para un despegue en plena tormenta de nieve en Escandinavia es un desafío completamente diferente. La descongelación no es una práctica nueva, pero durante los últimos inviernos hemos desarrollado formas de descongelar nuestros aviones más rápido y de manera más eficiente que antes, ahorrando valiosos minutos en condiciones gélidas.

De-iceman cometh. Nothing quite like an ethylene glycol shower to freshen up for flying. Photo: Juris Homickis / SAS

El hombre del deshielo llega. Nada como una ducha de etilenglicol para refrescarse antes de volar. Foto: Juris Homickis / SAS

Comenzar con buen pie

¿Conoces esos días que empiezan con que te quedas dormido, derramas café en tu camisa y luego todo sigue en picada hasta que decides volver a la cama e intentarlo de nuevo al día siguiente? Bueno, nosotros también los tenemos. Más o menos. Nuestro trabajo es extremadamente sensible a los efectos dominó, lo que significa que los retrasos que ocurren temprano tienden a afectar los vuelos durante el resto del día. Para combatir esto, hemos establecido una rutina matutina extra rigurosa para todos los vuelos que salen antes de las 9 AM. Y funciona: cuando nuestros madrugadores salen a tiempo, el 90 % de los vuelos restantes del día también lo hacen.

Estas son solo algunas de las formas en las que estamos trabajando para alcanzar nuestro objetivo de convertirnos en la aerol